Desarrollar este proyecto durante la pandemia hizo que estemos más sensibes al no contacto, al uso de objetos como pañuelos, a estar separado de un otrx por una tela.
La serie de cuadros de René Magritte, Los Amantes (Le Perreux-sur-Marne, 1928) nos cautivaron y le hablaron directo a estas sensaciones que se hicieron carne en nuestro cuerpo. Una tela nos impide relacionarnos con un otro íntimamente, un posible acto de pasión queda interrumpido y se frustra.
Viajar sin viajar. Viajar sin moverse del lugar, pero poniendo al mismo tiempo muchas cosas en movimiento. Auténticos viajes de exploración del mundo cotidiano, que se vuelve así singularmente extraño.
La quietud en movimiento. Una breve historia cultural de los viajes en y alrededor del cuarto.